pensamientos
Viaja mi mente, mis manos atadas y mi lengua casi esclava; crean entre ellos un revoltijo de expresiones incoherentes que en pleno viaje nacen y se desintegran. Nunca llegan a ser voz, son nubes que jamás llegan a llover, tal vez una gota o dos, un chubasco, cada tanto se convierten en niebla y cada tanto se transforman en esa humedad pegajosa que está en todos lados.
Así son los pensamientos.