el antes y el después de la gran huida.

No te alejes nunca del tacto
del sentido, la sensibilidad.
El encontrar el contraste y
reconocer la armonía son
dos grandes regalos de esta vida.
Hay quienes dicen que duele
sentir más que los demás,
puede ser cierto en gran parte
pero te aseguro siempre hallarás
una razón más que ellos
para seguir en pie, para poder explorar.
Aunque a veces, muchas veces
esa razón se transforma en huida
y nos vemos estancados,
hundidos y desolados;
es después de la lluvia
cuando los colores se avivan
y el verde no es verde
hasta pasada la tormenta,
las flores no florecen
y el sol no brilla.