sólo quise desahogar
¿qué puedo decir al respecto?
me abruma esta soberbia
el creerme capaz de traducir todo esto
transmitir en palabras tanto sentimiento
y en mis entrañas nacen estas hormigas pequeñitas que viajan sin vacilar, que se mueven y no paran. corren, desde adentro hacia la punta de mis dedos y me obligan, me veo obligada a doblar mis pies, a retorcerlos como una risa. y lo siento, siento como se deslizan hasta mis manos y de repente tengo que tocarte para que lo sientas, para que saborees todo eso que sale de mi piel. luego suben, por mi garganta, se aproximan a mi boca y por la lengua quieren salir pero es todo tan efímero que nada pasa, nada digo y nada escuchás. todo como nace, muere. quién sabe qué es morir.
debería pedirte disculpas por el tonto afán de compartirte mi tesoro, esta dulzura que recorre mi mente y se transforma en algo que no puedo definir. sí, lo siento, verdaderamente; porque nada de esto tiene ni tendrá sentido a menos que lo sientas conmigo, debe ser por eso que me mirás tan extrañado. nada puedo hacer para que, siquiera, te aproximes a esta idea.
de alguna forma me convierto en esto que ves: una persona. o quizás siempre lo fui.