Millones.

En algún momento de mi vida escuché la palabra libertad. No sé bien su significado, creo que está relacionada con el paraíso. Nunca creí mucho en eso, aunque escuché nombrarlo reiteradas veces en mis pocos años de vida. Soy joven, sí, pero eso no me hace menos. Tal vez sea porque ya no puedo ser menos, o así lo siento yo. 

Todo este tiempo viví dentro de las cuatro paredes que me limitan, que me hacen ser esto. Un rehén. No, nadie daría ni pide nada por mí, soy esclavo. No me pregunten para qué, sólo sé que vine hasta acá a morir más que a vivir. Dicen que hay un mundo afuera, sin rejas, un mundo real sin metal, con más vida que muerte, en el que se puede ser libre. Eso dicen.

Sólo escucho gritos, gritos de auxilio. Ayuda. Gritan por ayuda que no existe, porque estamos solos. No servimos para más que acompañarnos entre nosotros hasta el final, durante este suspiro que llaman vida. Algunos gritan por Dios; y yo a veces creo que la ingenuidad es un regalo. Mi Dios es la muerte, y no grito por ella porque sé que llegará sola en el momento en el que tenga que llegar, el adiós a todo el sufrimiento que vivimos. Ya no llamo por nadie, creo que hablar no tiene sentido cuando no hay quien escuche.

Escuché compañeros que dijeron que siempre hay una esperanza. Realmente no entiendo esa creencia. Dicen, también, que hay algo mejor. Sin duda debe haberlo, el mundo no puede ser sólo ésto. ¿Es eso la esperanza? ¿El creer, esperar algo mejor aunque sea para los demás? Sé que nunca tendré hijos, no en este lugar, y si los tuviera no quisiera que vivieran esto. Quizá ya los tengo y nunca llegue a conocerlos. Así es esta vida, nuestra. ¿Cuántos de estos seres serán mi familia? ¿Cuánto podría llegar a compartir con ellos, más que este sufrimiento? 

Llegó. Al fin, caminar. Sé hacia dónde estoy yendo, sé que me pondrán de cabeza y abrirán un tajo en mi cuerpo, sé que quizá sufra hasta desangrarme o muera en el momento, sin sentir nada. ¿Qué más puedo sentir? ¿Cuánto más puedo sufrir? Vi tanta muerte y escuché tantos sollozos, sólo espero el momento en el que pueda dejar de vivir ésto. 

¿Cuántos

animales

estarán siendo

asesinados

en este

preciso

momento?