domingo 14 de abril

llueve sobre Buenos Aires
y es sumamente hermoso
no puedo evitar romantizar
las gotas diagonales
frente a sus edificios altos
es que esta ciudad es increíble
mires por donde mires
aunque siempre hay gente
durmiendo en las calles y los subtes
acurrucadas en los confines
del cemento de la polis
son como pequeñas cascaritas
de esas que duelen
cuando rozan contra la ropa
y sabés que no podés hacer nada
absolutamente nada
aunque quieras arrancarlas
crecen nuevamente
y estas personas que duermen
también sienten la lluvia
aunque no tengan un té
o un gatito dormido a sus pies
lo cual lo hace peor
porque quisiera prestarles a mi gato
que a veces me sirve de abrigo
cuando hace frío y estoy triste