des-pegue
- ¡Hasta acá llegamos! - exclamó, con sus ojos conectados directamente a los míos, como si algún tipo de hilo muy tenso saliera de mis pupilas y buscara, incesante, las suyas.
- ¿A qué te referís? ¿Que... no hay más después de esto? - no podía evitar titubear, me parecía irreal.
- Pensalo, en serio. Pensá todo lo que pasamos. Hasta acá, al menos, llegamos; y llegamos enteros. ¿Me entendés?
No. No entendía a qué se refería, a qué quería llegar. Me asustaba pensar las posibilidades que cabían en una sola frase. Sacudí la cabeza, en señal de mi derrota parcial, de que mi voz se estaba por quebrar.
- Es que no sé qué hay después, entendeme. Ponete en mi lugar. No quiero hacerte mal.
Siempre pensé que tenía algo bueno, algún potencial, algo de qué agarrarme si me iba mal.Pésimo me fue, varias veces; y no lo encontraba pero sabía que estaba ahí, de alguna manera enterrado en mí. Ansiosa pasé años buscando algo que me sirviera de excusa, a modo de "soy un desastre pero sé cocinar". No, eso no sirve, así nunca iba a terminar de buscar.
Pero quizás hubiera sido un problema haber terminado de buscar, alguna vez. Habría sido un error creer que la búsqueda termina ahí, que uno se conoce a sí mismo y tá, pone una descripción en una red social que -fantasiosamente- se acerca a lo que creemos ser. No soy mi profesión, si es que algún día encuentro una. Quizás el día que la encuentre me atreva a decir que eso es lo que soy, entonces me sentiré hipócrita pero hoy puedo afirmar: no hay manera de describir lo que me formaliza.
Eso es lo que a muchos afecta, no tener una definición a la que aferrarse. No tener un adjetivo que te encierre, que te haga concepto. Que elimine de vos todo lo que la otra persona no conoce pero cree saber.
Me gustaría poder decir que estoy conforme. O en realidad, no. Eso es lo que busco para mí: no conformarme nunca. Ir detrás de lo que sé que existe, después de lo que ya existe. Deseo para mí la infinidad del mundo; como camino y ejemplo a seguir.
Hasta acá, llegamos. ¿Y por qué pensás que no podés llegar a más?
El objetivo es conocer, para luego transformar -todo lo que no sirve en alguna herramienta más-. Una vez realizado este paso, repetir. Nunca dejar de conocer, pero a su vez, nunca atreverse a dejar de transformar. Crear.
- ¿A qué te referís? ¿Que... no hay más después de esto? - no podía evitar titubear, me parecía irreal.
- Pensalo, en serio. Pensá todo lo que pasamos. Hasta acá, al menos, llegamos; y llegamos enteros. ¿Me entendés?
No. No entendía a qué se refería, a qué quería llegar. Me asustaba pensar las posibilidades que cabían en una sola frase. Sacudí la cabeza, en señal de mi derrota parcial, de que mi voz se estaba por quebrar.
- Es que no sé qué hay después, entendeme. Ponete en mi lugar. No quiero hacerte mal.
Siempre pensé que tenía algo bueno, algún potencial, algo de qué agarrarme si me iba mal.Pésimo me fue, varias veces; y no lo encontraba pero sabía que estaba ahí, de alguna manera enterrado en mí. Ansiosa pasé años buscando algo que me sirviera de excusa, a modo de "soy un desastre pero sé cocinar". No, eso no sirve, así nunca iba a terminar de buscar.
Pero quizás hubiera sido un problema haber terminado de buscar, alguna vez. Habría sido un error creer que la búsqueda termina ahí, que uno se conoce a sí mismo y tá, pone una descripción en una red social que -fantasiosamente- se acerca a lo que creemos ser. No soy mi profesión, si es que algún día encuentro una. Quizás el día que la encuentre me atreva a decir que eso es lo que soy, entonces me sentiré hipócrita pero hoy puedo afirmar: no hay manera de describir lo que me formaliza.
Eso es lo que a muchos afecta, no tener una definición a la que aferrarse. No tener un adjetivo que te encierre, que te haga concepto. Que elimine de vos todo lo que la otra persona no conoce pero cree saber.
Me gustaría poder decir que estoy conforme. O en realidad, no. Eso es lo que busco para mí: no conformarme nunca. Ir detrás de lo que sé que existe, después de lo que ya existe. Deseo para mí la infinidad del mundo; como camino y ejemplo a seguir.
Hasta acá, llegamos. ¿Y por qué pensás que no podés llegar a más?
El objetivo es conocer, para luego transformar -todo lo que no sirve en alguna herramienta más-. Una vez realizado este paso, repetir. Nunca dejar de conocer, pero a su vez, nunca atreverse a dejar de transformar. Crear.