sin título
Morís lentamente, vas viviendo de a poco millones de cosas a las que no das importancia y quizás, quizás allí dentro esté tu salvación. Cómo comen empaques vacíos esas neuronas descontroladas, inquietas consumidoras de imágenes sin significado, palabras sin intención, hueco muro decorado; pintura látex fácil de lavar, un poco de agua y nada queda. Qué mentira, por favor. Nada es fácil de quitar más que un grano. Todo lleva su tiempo y tal vez hoy digas que no existe pero este duelo nunca sucedió.