30 noviembre 2014
Qué mala sensación me dejan las escaleras mecánicas. Me siento pesado, sin ganas de caminar; es como entregarse a una máquina. Será por eso que todas las mañanas bajo las escaleras de lacroze a paso rápido, aunque no esté apurado.
De cualquier manera, esta vez fue diferente. Por alguna razón que escapa a mí, no había podido dormir y el día había empezado muy mal. No porque me hubiera pasado algo, sino porque yo me sentía mal. Y me entregué, aunque así no lo quisiera, a esa máquina que representa todo lo mecánico y absurdo de la vida.
Apoyé mi sube en el lector, que marcó el boleto del subte, y me dispuse a atravesar la estructura del molinete. No sin antes fallar debido a que estaba trabado, obviamente. Así fue que al segundo intento ya formaba parte del conjunto de gente que apresurada y apretada esperaba los trenes eléctricos en la calurosa estación.
Me detuve a pensar, sin más, en lo curioso que resultaba que tantas personas juntas estuvieran haciendo algo que no disfrutan en lo más mínimo, al mismo tiempo. Algo debía estar haciendo bien el sistema, o algo muy mal debíamos estar haciendo nosotros. También pensé que quizás es así la vida y sólo estamos condenados a esperar cosas que nunca sucederán.
De cualquier manera, esta vez fue diferente. Por alguna razón que escapa a mí, no había podido dormir y el día había empezado muy mal. No porque me hubiera pasado algo, sino porque yo me sentía mal. Y me entregué, aunque así no lo quisiera, a esa máquina que representa todo lo mecánico y absurdo de la vida.
Apoyé mi sube en el lector, que marcó el boleto del subte, y me dispuse a atravesar la estructura del molinete. No sin antes fallar debido a que estaba trabado, obviamente. Así fue que al segundo intento ya formaba parte del conjunto de gente que apresurada y apretada esperaba los trenes eléctricos en la calurosa estación.
Me detuve a pensar, sin más, en lo curioso que resultaba que tantas personas juntas estuvieran haciendo algo que no disfrutan en lo más mínimo, al mismo tiempo. Algo debía estar haciendo bien el sistema, o algo muy mal debíamos estar haciendo nosotros. También pensé que quizás es así la vida y sólo estamos condenados a esperar cosas que nunca sucederán.