Nada es para siempre



Suspiré.


Dejando de lado todo intento de olvidar(te) -aquella acción tan engañosa que nos hace sentir superadores de obstáculos en la vida-, te dibujé. Tracé tus ojos, tan lejanos pero tan vivos dentro de mí, tan cercanos y cálidos, tan conocidos pero ajenos. Reformulé tu boca, tus labios que algún tiempo atrás me conocieron tan bien, tu sonrisa tan brillante y complementaria. Tu nariz, que creaba esa disconformidad tan tuya. Tus mejillas, como las de cualquier otra persona, pero tuyas. Te dibujé con mi recuerdo, esa telaraña de la que nunca supe salir. Y vos sos la araña, que me esperaba en el centro y ahora se acerca lentamente. Sos mi enemiga, mi perdición.

Qué irónico. Fuiste mi vitamina, lo que me ayudaba a estar de pie cuando todo se caía. Y ahora.. Ahora me estás matando. Todo exceso es malo, dicen. Todo exceso es malo, te digo yo. Pero de algo nos vamos a morir y, en este momento, prefiero que ese algo seas vos, porque todo lo demás me parece absurdo al lado de tu sonrisa, comparado a todo lo que vos significás, todo lo que generás. ¿Cómo explicarme? Lo perdí todo y ahí estabas vos, por eso no me sorprende que hoy estando yo perdida sigas vos ahí, aunque sea en mi recuerdo.



Te desdibujé, con un suspiro.



Nada es para siempre.

Entradas populares

Lucha colectiva.

compartir lo infinito

old

21/02/2013

x

inconcluso

[Im]perfecciones - i